jueves, 11 de agosto de 2011

JMJ Madrid 2011: paradigma inquebrantable de la Fe

Logo representativo de la JMJ 2011

Cada tres años la Iglesia Católica celebra en un determinado lugar del globo la Jornada Mundial de la Juventud, acontecimiento de enorme calado en el que fiesta y fe se hallan ligadas bajo la proclama del Santo Padre. La edición de 2011 se va a desarrollar en Madrid del 16 al 21 de agosto, y hasta la capital de España se desplazarán miles de jóvenes llegados de todas las naciones. Este hecho constituye, sin duda alguna, un extraordinario estímulo para nuestra vida cristiana y una oportunidad única de vivir en primera persona la universalidad de la Iglesia. 

Hasta los más escépticos en cuestiones religiosas deben acoger este magno evento con los brazos abiertos, pues tendrá una importante repercusión económica en nuestro territorio (muy especialmente en Madrid). Resulta sorprendente, en este sentido, que grupos laicistas y personas afines al denominado ‘Movimiento 15-M’, al que por cierto se le están viendo las vergüenzas a medida que transcurre el tiempo, estén preparando un boicot a la Jornada y sobre todo a la visita del Papa Benedicto XVI. El deseo de estos garantes de la libertad, que ya intentaron en su momento irrumpir de forma burlesca en la celebración del Jueves Santo madrileño, no es otro que tomar el centro capitalino con su mensaje de odio a los católicos el próximo 17 de agosto, víspera de la llegada de Su Santidad el Papa. Empero, tendrán que hacerlo en un escenario alternativo al inicialmente deseado, que tenía como epicentro la ‘mediática’ Puerta del Sol. Y es que, arguyendo “razones de seguridad”, la delegada del Gobierno en Madrid, señora María Dolores Carrión Martín, ha denegado el permiso a los organizadores de la considerada “manifestación anti-Papa” para que se concentren en tan señalada plaza, ofreciéndoles un recorrido por calles de Lavapiés. ¿Desafiarán los convocantes la libertad individual de los demás? ¿Respetarán el derecho de miles y miles de jóvenes de todo el mundo a disfrutar de la ciudad de Madrid? Lo mismo terminan erigiéndose en parte activa del amplio programa cultural diseñado para la ocasión. ¡Cosas peores se han visto!

S. S. Benedicto XVI

Por otro lado, IU –aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid– ha orquestado una ridícula campaña contra la visita del Papa a España, denunciando, entre otras memeces, el coste “que va a tener en primer lugar para todos los madrileños, sean católicos o no, pero también para todos los españoles”. Nada más lejos de la realidad, la JMJ tendrá un coste cero para el contribuyente y no va a suponerle nada a las arcas públicas. Así, el 70 % de los gastos lo aportarán los propios peregrinos inscritos y el 30 % restante más de un centenar de empresas colaboradoras, entre ellas El Corte Inglés, Endesa, Telefónica o Coca-Cola. 

Lo cierto y verdad es que, a pesar de la estéril y rancia cantinela anticlerical de la ultraizquierda, nada ni nadie va a impedir la celebración de este acontecimiento de excepcional interés público. Un evento capaz por sí mismo de inyectar cerca de 100 millones de euros a nuestra depauperada y moribunda economía. Y en los tiempos recios que vivimos, con más de cuatro millones de españoles engrosando la tétrica lista del paro, y un gobierno circense incapaz de reconducir esta infausta realidad, ayudas atípicas como ésta han de ser siempre recibidas con gozo. Pero claro, como dice el viejo refranero, "no es más ciego el que no ve, sino el que no quiere ver".

Cartel ilustrativo de la "campaña anti-Papa"