sábado, 26 de mayo de 2012

Castilleja y su necesario soplo de aire fresco



Las últimas semanas nos han deparado el nacimiento de una nueva formación política en nuestra localidad: ICAS (Independientes de Castilleja). Según se desvela en el visitado blog ‘El Independiente de Castilleja’, este flamante partido inicia su particular andadura “hacia la dignificación de la política castillejana” y tiene como objetivo primordial su constitución en “plataforma de defensa de la voluntad ciudadana”. 

A priori no parecen malos propósitos, sino todo lo contrario. Y es que la vida política de nuestro pueblo presenta, de un tiempo a esta parte, acuciantes síntomas de profundo resquebrajamiento. Las disputas internas en el PP, materializadas en forma de sonados abandonos, se han convertido ya en todo un clásico. Por otro lado, la manifiesta y prolongada incapacidad del PSOE para llevar con profesionalidad el gobierno de un pueblo al que constantemente le vuelve la espalda. A ello sumamos el singular papel que viene desempeñando el único representante de IU en el consistorio, el señor Tomás Arias. Curiosamente, y a pesar de lo que podía parecer en un primer momento, estoy convencido de que es el único grupo político que –con su forma de proceder– no ha decepcionado a sus votantes. 

Esperemos que el ICAS traiga un soplo de aire fresco a la depauperada política castillejana; combatir el hedor que ésta desprende, ha de ser su misión prioritaria. Que nazca sin hipotecas políticas no le exonera en realidad de cierta responsabilidad. No en vano, su gestación destila un fuerte aroma de rechazo hacia el bipartidismo local, del que no olvidemos han formado parte en los últimos tiempos algunos de sus promotores. Urge un nuevo método de gestión de los recursos municipales; no es de recibo que pueblos vecinos como Tomares (PP) y Gines (PSOE), hasta hace años sumidos en un discreto segundo plano, hayan dejado atrás a la otrora gran Castilleja de la Cuesta. 

Sinceramente creo que no es problema de partidos políticos en sí, sino de personas que verdaderamente estén preparadas para el desempeño de una encomienda con tanta responsabilidad. Personas que no pierdan de vista el hecho de que por encima de la sugestiva poltrona y el bienestar de su círculo familiar, siempre está el interés general de los ciudadanos y la conservación de la idiosincrasia de su territorio. Vaya desde aquí mis mejores deseos para este nuevo partido político.