martes, 13 de marzo de 2012

Colaboración en el boletín Soledad de la Hermandad de Santiago

Recientemente ha sido publicada la trigésima edición de Soledad, el boletín religioso, cultural e informativo de la Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol (Castilleja de la Cuesta). En su interior, concretamente en la página 69, podéis encontrar la colaboración que he prestado como coordinador del Coro de Campanilleros 'Nuestra Señora de la Soledad'. Aquí os la presento también.


El Coro de Campanilleros ‘Nuestra Señora de la Soledad’ de Castilleja de la Cuesta goza de un sello muy personal e invariable sobre el que históricamente se ha sustentado su perdurable éxito: el férreo respeto hacia las formas más tradicionales y su manifiesta vinculación con ‘El Rosario de la Aurora’. Por regla general, desde finales del siglo XIX y durante toda la pasada centuria, los coros de campanilleros han ido alcanzando una autonomía respecto a los cortejos rosarianos, hasta constituirse en meras agrupaciones musicales que reducen su actividad a las celebraciones navideñas. Empero, nuestro afamado coro ha conservado de motu proprio su marchamo tradicional, lidiando con denuedo contra las fuertes injerencias modernistas. Su constitución íntegramente masculina también merece mención especial; no en vano son muchos los coros de diversas localidades que han ido perdiendo con el paso del tiempo ese rasgo genuino en favor de la composición mixta (Aznalcázar, El Viso, etc.). Aquí, en Castilleja de la Cuesta, y más concretamente en nuestra Hermandad, seguimos preservando esa castiza dicotomía entre campanilleros y cantoras, lo que hace aún más loable si cabe la tarea de defensa y puesta en valor de tan valioso legado cultural. 


Esta vigorosa defensa de nuestra herencia campanillera carecería completamente de valor si en definitiva no se materializa con hechos reales. Y en esa estamos. A tenor de la reunión mantenida el pasado año en la antesala de nuestras Fiestas Patronales, lo cierto y verdad es que pintaban bastos. Sin una dirección sólidamente establecida y con un respaldo numérico cuanto menos preocupante, encaramos con lógicas dudas la actuación en El Rosario de la Aurora del 25 de julio, festividad del Patrón de la Villa. Saldamos dicha intervención con entereza y nos emplazamos hasta una nueva reunión llegado el mes de octubre. En dicha cita fue planteado con meridiana frialdad el futuro inmediato del coro de campanilleros y de ella terminamos extrayendo vitales conclusiones. Desde entonces, la dirección musical del coro pasa por Antonio García y Francisco Chaves; mientras un servidor trata de ocupar con dignidad el puesto de coordinador huérfano desde la irreparable pérdida de nuestro admirado hermano Salvador Naranjo. Poco a poco hemos ido sumando efectivos; entre regresos y nuevas incorporaciones de jóvenes se ha terminado alcanzando la nada desdeñable cifra de 24 componentes. Grata y esperanzadora noticia sin duda alguna. 

La relación completa de integrantes a la fecha presente es la siguiente: Antonio García Borrego; Antonio García Polvillo; Antonio Luque Camino; Antonio Negrón Roldán; Ceferino Polvillo Santana; Daniel Adán Contreras; Diego Alcántara Rodríguez; Enrique Díaz Oliver; Fernando Contreras Luque; Francisco Chaves Rodríguez; Francisco Sánchez Rodríguez; Francisco Javier Tovar Florencio; Francisco José Oliver Pérez; Gregorio Jesús Quesada Rubiano; Hilario Negrón Tovar; José Rodríguez Chaves; José Rodríguez Polvillo; Juan Manuel Sánchez Cabrera; Leopoldo Chaves Rodríguez; Luis Negrón Benítez; Manuel Cabrera Villadiego; Manuel Fernando Rodríguez Martínez; Manuel Fernando Rodríguez Perona y Rafael Navarro Villadiego. 

Durante los fríos meses de noviembre y diciembre hicimos sentir el característico sonido de La Campanilla en buena parte del histórico callejero castillejano, logrando colectar en última instancia la asombrosa cifra de 3.370 €. Aprovecho estas líneas que me brinda Soledad para hacer constar, en nombre de todos mis compañeros y en el de la propia junta de gobierno, nuestro más sincero agradecimiento a todas aquellas personas –hermanos y no hermanos– que con su humilde y sincera limosna han permitido alcanzar tal suma. Con dicha cantidad pretendemos contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, a la conservación y realce del patrimonio artístico de nuestra corporación. Así, en sintonía con el Cabildo de Oficiales, hemos emprendido tanto la restauración y chapado en oro de la corona de camarín de Nuestra Señora de la Soledad, como la restauración y plateado de la diadema de la Santísima Virgen (este último proyecto, a medias con nuestra hermana Rosa Luque). Por último, hemos asumido el último pago correspondiente a la nueva parihuela del paso de palio. 

Las salidas por las calles de Castilleja han estado acompañadas de otras actuaciones locales de marcado carácter filantrópico que, grosso modo, paso a enumerar: Misa de Honra de la Hermandad (29 de noviembre); Asociación Cultural Rafael Bellido Caro (12 de diciembre); Proyecto Rebeca y Centro Residencial Nisa Híspalis (18 de diciembre); finalmente, concierto el cuarto día de la Solemne Novena en honor a Nuestra Señora de la Soledad (19 de diciembre). 

No quisiera finalizar esta colaboración sin tener un recuerdo hacia el elenco de hermanos campanilleros que nos dejaron y gozan ya de la presencia de Dios en el cielo. Asimismo, deseo emitir un mensaje a todos aquellos placeños y amantes en general de La Campanilla. La mejor manera posible de honrar a los que nos precedieron y cooperar en favor del mantenimiento de nuestro reputado coro, es ingresando en él. Me parece estupendo que nuestras coplas y villancicos (pastores) sean empleados recurrentemente para amenizar celebraciones distendidas; pero, ya puestos… ¿por qué no hacerlo bajo un mero trasfondo benefactor? ¡Las puertas siempre van a estar abiertas! Todo sea por el bien de la Hermandad y de esta preciada tradición.

Pueden consultar la nueva edición de Soledad accediendo al siguiente enlace:Soledad. Nº 30, marzo 2012.

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